Publicado el 21 de diciembre de 2021
El té es una bebida que cuenta a sus espaldas con miles de años de tradición. Fue descubierto en China pero, con el paso de los años, se ha popularizado en diferentes zonas del planeta. El motivo reside en los numerosos beneficios que aporta al organismo, considerándose una de las bebidas más saludables.
Diferentes estudios científicos, realizados a lo largo de los años, han analizado cómo se comporta nuestro organismo al incorporar esta bebida a nuestra rutina diaria. Entre los principales beneficios estudiados podemos mencionar su gran poder antioxidante, la mejora de la salud cardiovascular, la prevención del sobrepeso o la reducción del riesgo de padecer diabetes.
A la hora de pensar en los beneficios de esta bebida, no nos podemos olvidar de los diferentes tipos de té que existen, ya que en función de las necesidades de cada consumidor, podemos elegir el té más adecuado.
Es el té más consumido, debido a sus propiedades antioxidantes y su escaso nivel de cafeína. Además, ayuda a fortalecer la memoria y mejora el estado cerebral.
Al igual que el resto de variedades de té, permite controlar los niveles de colesterol.
Es el té con el efecto diurético más elevado. Entre el resto de cualidades nos encontramos la reducción de colesterol y triglicéridos, así como prevenir problemas respiratorios.
El nivel de cafeína de este té es el más bajo de todos, lo que aumenta su poder antioxidante. Otra cualidad del té blanco es su efecto hidratante.
Es la bebida más parecida al café. El té negro aporta energía gracias a sus dosis de cafeína. Otras virtudes son el control de estrés y la ayuda para mantener a raya los niveles de colesterol.
Como decíamos antes, todos los tés son beneficiosos para el organismo pero cada uno de ellos destaca por una serie de propiedades frente a los demás. Por este motivo, algunos tés están más indicados en diferentes momentos del día.
Por la mañana
El mejor té para consumir a primera hora del día es el té negro. Un té con alto contenido en cafeína que nos aporta la energía necesaria para afrontar la jornada.
A mediodía
A esta hora es mejor consumir un té o infusión que nos ayude con la digestión. Las mejores opciones son la manzanilla, el menta poleo o el el té verde.
Por la noche
A estas horas te recomendamos el té blanco por contar con menos cafeína que el resto. Además, también podemos disfrutar de infusiones como la tila que nos ayuda a relajar el cuerpo y conciliar el sueño.
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