Publicado el 29 de noviembre de 2021
Una buena taza de café debe conservar sus propiedades organolépticas intactas: color, sabor, aroma y cuerpo. Cuatro características que influyen directamente en la calidad de esta bebida.
El reto consiste en, una vez abierto el paquete del café en grano o molido, preservar todas sus propiedades hasta el último grano. Para ello, hemos preguntado a nuestros expertos baristas cuál es la mejor manera de almacenar el café en casa y esto es lo que nos han comentado.
¿Qué hace que el café pierda su aroma, sabor o textura? La respuesta es muy sencilla, tres factores son los que dañan la infusión y provocan la perdida de calidad: la humedad, la temperatura y el oxígeno.
El café es un material poroso que absorbe fácilmente la humedad, acelerando el proceso de enranciamiento y por tanto deteriorando la calidad del producto.
La temperatura acelera la oxidación prematura del café, dando como resultado la pérdida de su sabor y aroma. Conservado en lugares con temperaturas por encima de los 20ºC, el café se deteriorará con rapidez.
Al igual que la temperatura, el oxígeno del aire ambiental provoca la oxidación prematura del café, que se traduce en una pérdida de aroma y alteración del sabor. De ahí que sea tan importante conservarlo en botes herméticos en los que no entre nada de aire.
Si eres asiduo a comprar el café en grano, lo más recomendable es no molerlo hasta su momento justo de consumo. De esta manera, el aroma, sabor y textura permanecerán intactos.
Otro factor que influye en la conservación es el tiempo transcurrido desde que se ha tostado ese café hasta que llega a las manos del consumidor, lo ideal es que escojas una fecha de tueste lo más reciente posible.
A continuación, os dejamos tres consejos básicos para conservar los granos de café por más tiempo.
Además, no debemos olvidar que los botes herméticos opacos impiden que la entrada de luz dañe las partículas del café.
Los consejos de conservación son los mismos tanto para el café molido como el café en grano, con la única diferencia que el proceso degenerativo del café al entrar en contacto con el aire es mayor en el café molido pues este presenta más superficie de contacto.
La respuesta está clara, no. No se puede guardar el café en el interior de la nevera ya que al ser un material poroso se corre el riesgo de que absorba todos los olores del interior, perdiendo calidad. Además, la humedad de los refrigeradores daña las propiedades organolépticas del café, reduciendo rápidamente el tiempo de conservación.
En resumidas cuentas, nuestros expertos baristas recomiendan que sigas estos sencillos pasos para conservar el café en grano o molido por más tiempo.