«La Feria nos permite conocer cómo nos valora el consumidor y mejorar cada año»

Publicado el 18 de agosto de 2024

«La Feria nos permite conocer cómo nos valora el consumidor y mejorar cada año»

Como lleva haciendo desde su constitución, en 1986, Cafés Oquendo ha estado presente un año más en la Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA), el certamen comercial con más visitantes de España, por el que pasan cerca de 750.000 personas, muchas de las cuales han visitado el stand de la empresa asturiana para degustar algunos de sus cafés, combinados, granizados o tés fríos y probar sus últimas novedades. El consejero delegado de Cafés Oquendo, Juan Díaz, un visitante fiel del certamen desde muy pequeño, destaca el éxito de público conseguido en esta edición, con más de 50.000 consumiciones servidas en barra, pero sobre todo la oportunidad que brinda la FIDMA para conocer de primera mano las preferencias y demandas de los consumidores, así como las opiniones de sus clientes.

 

¿Qué supone la Feria para Cafés Oquendo?

Para nosotros la Feria es una cita anual obligada y le tenemos especial cariño porque fue el primer evento al que asistimos poco tiempo después de nacer como empresa, en 1986, y nos ayudó a crear marca. Muchos de nuestros actuales clientes que ahora vienen con sus hijos, estuvieron en nuestro stand cuando eran pequeños haciendo cola para conseguir un globo y eso es algo que valoramos porque no es fácil mantenerse tanto tiempo como uno de los atractivos de la Feria.

 

¿Qué objetivo tiene la empresa con su presencia en este evento?

Nuestro objetivo es acercar a miles de personas tanto nuestros productos como nuestra filosofía de empresa. La Feria nos da la oportunidad, casi única, de interactuar con el cliente, conocer sus gustos y opiniones sobre calidades, formatos o el comportamiento de las capsulas en las diferentes máquinas que utilizan en sus casas, todo lo cual nos ayuda luego a hacer mejoras en nuestros procesos para atender esas demandas. Entablamos una conversación con el cliente que no es fácil de mantener desde la empresa y que realmente es un magnífico termómetro para saber si lo estamos haciendo bien o en qué debemos mejorar.

 

¿Cuál es su relación con el visitante profesional?

La FIDMA es  un punto de encuentro clave con los clientes de hostelería no solo de Asturias sino del resto de España y en algún caso nos visita gente de otros países que hacen coincidir sus vacaciones con la celebración de la misma para venir a vernos. El paso de clientes por el stand es muy especial porque nos permite conocer sus inquietudes y nuestras posibles áreas de mejora mientras compartimos un café, con la particularidad de que somos nosotros quienes en esta ocasión nos ponemos al otro lado de la barra para servírselo.

 

Cuesta encontrar un hueco en la barra del stand. ¿Cuál es la clave del éxito?

No hay más secreto que volcar la experiencia de cada edición, seleccionar la mejor materia prima, la maquinaria más innovadora y la vocación de que cada una de las 3.000 tazas de café que se sirven en la barra cada día tengan el único objetivo de atraer y satisfacer a los paladares más exigentes. Cada año nos esforzamos por mejorar la experiencia y sorprender al cliente con nuevos y mejorados productos ofreciendo nuevas variedades de café, combinados y artículos de tienda. Una parte muy importante y que nos ocupa semanas antes de la inauguración del certamen es el personal que cada año está más formado y cualificado no solo para preparar y servir el producto que queremos sino también para acortar los tiempos de espera.

 

¿Hay mucho trabajo detrás del stand?

Por la importancia que le damos a este certamen, desde que termina una edición comenzamos a trabajar en la siguiente, analizando resultados, valorando cada comentario de quienes nos han visitado, pensando mejoras y nuevas necesidades para incorporar el año próximo. La Feria nos ocupa  dieciséis días, pero nos preocupa todo el año. Es un reto apasionante comprimir en tan poco espacio y tiempo todo el trabajo que dedicamos y lo que queremos transmitir con él: nuestra pasión por lo que hacemos, por el café, nuestra búsqueda de la calidad, el esfuerzo constante por innovar y el compromiso con el medioambiente, la sostenibilidad y el entorno en el que trabajamos, apoyando numerosas iniciativas sociales, deportivas y culturales.

 

¿Se puede mantener vuestro estándar de calidad en un evento tan concurrido como la FIDMA?

Ese es nuestro objetivo. Para conseguirlo no hemos escatimado esfuerzos porque la Feria es un escaparate y cada día tienes que someterte al escrutinio de las miles de personas que pasan por el stand y a las que hay que ofrecer el mejor producto y servicio. Hay, como digo, mucho trabajo previo y un gran esfuerzo por formar al personal que atiende nuestro stand antes de la Feria de manera que cuando llega la apertura conocen las distintas variedades, sus características, y saben servir el mejor café, preparar combinados o granizados, algo que requiere de mucha técnica, además de orientar al cliente en la elección del producto. Creo que este es un aspecto que nos diferencia de la mayoría de los stands y que el público lo percibe a la hora de ser atendido. Además, cada mañana nuestros baristas dedican un tiempo antes de la apertura para revisar y ajustar toda la maquinaria para que la temperatura, los tiempos de erogación del café, molienda, etc., sean los óptimos y poder servir de la mejor forma posible miles de cafés a diario.

 

¿Cuál es el balance de esta edición?

Si lo miramos en números hemos superado las 50.000 consumiciones servidas en barra, la cifra más alta hasta la fecha, y en tienda también hemos mejorado las ventas del año pasado e incluso en globos hemos superado la barrera de los 20.000. Si estuviéramos acabando la edición del 2023 y me preguntaras que aspiraciones tenemos para 2024 sin duda que estas cifras ya conseguidas serían un gran resultado y un balance muy positivo. Al margen de las cifras la opinión de los clientes que nos visitaron esta edición, que es muy importante para nosotros, nos hace pensar que vamos por el camino correcto.

 

¿Con qué se quedaría tras su presencia en esta nueva edición de la FIDMA?

Sin duda alguna con la excelente acogida del público visitante, no solo por número, sino por el gran interés que hemos detectado hacia la cultura del café, con gente que pregunta, que quiere probar cosas nuevas, que se interesa por lo que hacemos y cómo lo hacemos. Es muy gratificante y nos permite conocer sus gustos, sus preferencias y sus demandas que poco a poco procuramos incorporar a nuestro catálogo.